Sinopsis: Jamie y Laura son un par de jóvenes que han perdido toda esperanza de encontrar el amor. Tras una larga y desastrosa sucesión de citas hilarantes que nunca salen bien, de decepcionantes encuentros a ciegas y de conocer a estrafalarios personajes, han dejado de creer en la existencia de su media naranja. Hasta el día en el que se topan el uno con el otro.
Pero incluso las citas con la persona adecuada pueden convertirse en un cúmulo de situaciones ridículas y disparatadas.

Mi opinión: El sentido del humor es algo muy personal. Incluso diría que depende de la ocasión. Hay cosas que en un momento determinado pueden hacerte gracia y en otro menos apropiado no te hacen ninguna. Salvo que alguien resbale y se caiga delante de ti (sin hacerse demasiado daño), eso hace gracia siempre. Especialmente si es alguien que no te importa haciendo una payasada tratando de impresionarte. Juro que no estoy pensando en nada en concreto… ejem.

No voy a ponerme a hacer un ensayo sobre los tipos de humor existentes, solo quiero avisarte de que si eres de los que disfrutan con un humor de finas ironías, este no es tu libro.

Aquí lo que hay es humor escatológico con toques absurdos. A veces puede ser ofensivo, a veces solamente puerco.

Arranca con una escena de sexo nada romántico, asquerosillo, para que nos vayamos haciendo a la idea de lo que nos espera. Si eres católico acérrimo, quizá deberías saltártela.

También tenemos una escena cómica con pedo incluido. Está muy visto pero nunca falla.

Dicho todo esto, tengo que reconocer que hubo muchas escenas que me hicieron sonreír y otras que me hicieron reír a carcajada limpia.

Una de las cosas que más me ha gustado es que durante todo el libro las voces narrativas de Jaime y Laura se van intercalando.

Al principio cada uno nos cuenta sus desastrosas citas. Hasta que llega el inevitable y esperado momento en que se conocen y empiezan a salir, a partir de ahí nos cuentan sus propias citas, cada uno desde su versión.

Leer una misma escena contada desde el punto de vista de dos personajes distintos siempre me resulta interesante.

Como personaje, me gusta más Laura que Jamie, aunque echo en falta un poco más de profundidad. Las escenas tratan sobre sus citas, apenas sabemos nada de lo que hacen en sus vidas fuera de esos momentos. Solo nos cuentan lo mínimo necesario sobre sus trabajos o sus familias, como si todo eso no importase. Por ejemplo, al principio se dice de él que es escritor, aunque luego parece que trabaja en un periódico. ¿Es un escritor que tiene una página en un periódico? ¿Es un periodista que quiere ser escritor? Y lo más importante, ¿esto le importa a alguien más que a mí?

El ritmo de la novela es ágil, solo he encontrado un poco flojo el principio y el final. La redacción es sencilla, las voces son muy coloquiales, así que se lee rápido.

En resumen, este libro es como una de esas comedias tontas; risas sin complicaciones.

Recomendable para los que entienden ese humor zafio. No apto para espíritus sensibles.

Nota: Bueno.

«En el transcurso de dos horas, Martin ha pasado de prometer mucho como candidato a una relación a prometer mucho como candidato a una orden de alejamiento».

¿Conocías este libro? ¿Crees que te podría gustar?