reseña-un-duque-por-el-que-morir

Sinopsis

 

La llegada inesperada de su nueva pupila, una joven que afirma sufrir una maldición que ha acabado antes de tiempo con cada uno de sus tutores, sorprende al quinto duque de Blakewell, un auténtico calavera. La muchacha intentará convencerlo para que permita que sea ella quien gestione su fortuna y él tratará de buscarle un marido adecuado, mientras, se verán envueltos en una relación fascinante.

 

Mi opinión

 

Que mejor que una novela romántica para desintoxicarme de los zombies del señor Loureiro, pensé. Y rebuscando en mi lista de libros pendientes me decidí por este. Había leído muy buenas críticas así que esperaba que estuviera a la altura, pero no. Decepción total.

Lo primero de todo tengo que confesar que soy muy exigente con la literatura romántica. Ya, ya sé lo que estáis pensando… vale, lo admito, soy una lectora exigente en general, pero con la literatura romántica soy MUY exigente.

Para mí, un buen libro de ese género (romántica adulto) tiene que estar ambientado en un tiempo distinto al actual, algo que evoque por sí mismo el romanticismo; las Highlands escocesas en plena lucha de clanes, el Londres victoriano o la Baja Edad Media, por ejemplo.

También tiene que poseer las dosis exactas de dulce y picante, para no caer en el terreno de lo empalagoso ni de lo soez.

Por otro lado, no hay que olvidarse de contar una historia al margen de la relación de los protagonistas.

Parece difícil, pero no es imposible. Hace años leí una novela que cumplía todos los puntos y que desde entonces forma parte de mis “imprescindibles”. Suelo releerla a menudo, así que tarde o temprano la encontraréis reseñada por aquí.

Pero volvamos a la historia que nos ocupa; cumple el punto uno, pero falla en los otros dos. Además, abusa de la elipsis, impidiendo que los personajes se desarrollen a su ritmo. Las emociones están más nombradas que mostradas y los diálogos me han resultado un tanto simplones.

En resumen, aprobado raspado.

 

Recomendable para los que buscan una historia de amor sin más pretensiones. No apto para los que huyen del género romántico.

Nota: Regular.

 

«El orden pone las cosas en perspectiva».