striptease-vida-al-desnudo-raul-gavilanSinopsis

En esta primera entrega de la trilogía Striptease, el autor nos adentra en sus historias más picantes.

Óscar es un joven inocente que descubre el sexo gracias a una aventura de verano. Pero es Julia, con la que llega a realizar sus primeras fantasías y con la que conocerá la decepción. Cuando Noelia llega a su vida, nuestro protagonista, se adentrará en un mundo de morbo y erotismo que nunca había imaginado. Una historia que mezcla la realidad con la ficción, donde se plasman las experiencias soñadas del autor y sus deseos más íntimos.

 

Este libro forma parte de una Lectura conjunta del Club de lectura Las lunas del reino. La creadora del club es Eva, del blog La reina lectora.

Gracias al autor y a la editorial por el envío del ejemplar.

 

Mi opinión

Para mí, esto no es una novela.

¿Cómo te has quedado?

No es una novela, es un borrador que podría llegar a ser algo, con más trabajo de redacción y edición.

Si lo hubiera leído por mi cuenta no hubiese pasado de las primeras páginas, pero el chat de la LC estaba tan animado que quise llegar al final para poder opinar con conocimiento de causa.

 

gracias

La LC ha sido genial, ¡gracias chicas!

 

Lo primero que tengo que decir es que, como lectora, en una novela autopublicada puedo hacer ciertas concesiones, por desgracia, muy pocos escritores independientes podemos costearnos una edición profesional, pero en un libro publicado por una editorial, uno da por sentado que existe ese trabajo de edición, por eso resulta sorprendente encontrar tantos fallos.

Consejo gratuito: nunca des nada por sentado en la vida.

Como decía, he detectado demasiados errores para considerarlos errata; faltan tildes y comas, hay estructuras gramaticales incorrectas y repeticiones de palabras.

Además, las transiciones están mal trabajadas, hay cambios de escena bruscos que aportan incoherencia y hacen que el texto no fluya.

Falta también descripción de ambientes y de personas. Con los primeros se limita a citar nombres de lugares, y con los segundos, los nombra y no va más allá de decir si son morenos o rubios. O en el caso de las chicas, si tienen buenas tetas o buen culo.

Ay, ¡qué obsesión con la retaguardia tiene el protagonista!

No soy una experta en literatura erótica, no me considero una experta en nada, pero por los libros que he leído, se trata de contar una historia (con planteamiento, desarrollo y desenlace), en la que se van sucediendo diferentes escenas sexuales.

Sin embargo, lo que se ha hecho aquí es colocar una escena sexual tras otra sin más hilo argumental que el paso del tiempo.

Tengo que decir que estas escenas son las más trabajadas del libro, pero están narradas con un tono periodístico que no consigue crear el ambiente íntimo necesario para poder conectar con ellas y resultan demasiado repetitivas.

Lo que sucede entre sexo y sexo es resumen narrativo que funciona más que nada como relleno y algunos diálogos tampoco aportan gran cosa.

No hay conflicto, no hay tensión narrativa…

Hay algunas escenas de humor, pero tampoco funcionan.

 

seriedad

Mi cara durante los  momentos supuestamente graciosos.

 

Un chascarrillo que te hace reír acodado en la barra de un bar puede no lograr ese efecto en un libro. Esto sucede porque la narrativa tiene un lenguaje específico que hay que conocer, no sirve contarlo sin más.

No voy a hablar de la verosimilitud en literatura porque esto no es una clase de escritura creativa, pero reflexionad sobre esto; real no es lo mismo que verosímil.

También he notado que se introducen ciertos elementos que luego parecen no tener importancia en el conjunto de la historia, por lo que el libro se llena de personajes y temas superfluos.

Con los personajes pasa mucho. Por ejemplo, se nombra a un cierto personaje y la escena se detiene para explicar en retrospectiva de dónde ha salido, como si el autor recordase de pronto que tiene que darle un sentido. Obviamente, no solo no lo consigue, sino que aumenta la sensación de desorden narrativo.

Y hablando de personajes, el único al que llegamos a conocer mínimamente es al protagonista, Oscar, el resto parece que están por ahí, en el banquillo, y el autor tira de ellos cuando los necesita para luego abandonarlos sin más.

El final tampoco está bien trabajado, este libro forma parte de una trilogía y parece que el autor ha decidido rematar la faena simplemente cortando por lo sano.

Que yo sepa, una trilogía no es un libro cortado en tres partes.

En resumen, decepcionante en todos los sentidos.

 

Recomendable para aspirantes a escritores, para que sepan lo que no deben hacer. No apto para los amantes de la buena literatura.

Nota: Insufrible.

«Desde Chipiona, había espabilado mucho y estaba aprendiendo a decir lo que las chicas querían oír».

 

¿Conocías este libro? ¿Te gusta la literatura erótica?

 

Guardar