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¿Eres capaz de adivinar a qué libro de fantasía juvenil pertenecen estas frases?

 

Creo que ya tocaba volver a jugar a esto, ¿verdad?

Si eres fiel al blog ya sabes de qué va el tema; yo te propongo nueve principios de libros y tú adivinas a qué novelas pertenecen.

 

¿Qué me dices? ¿Juegas?

 

1. La historia que os voy a contar es el perfecto ejemplo de que cualquier narración puede contener mentiras fantásticas, la mayoría inventadas, o bien por sus protagonistas, o bien por un narrador que quiere convertir a sus personajes en leyenda. Esto no significa que durante mi relato os vaya a engañar, pero tampoco os garantizo lo contrario.

 

2. Santa Sofía era una descomunal sombra durmiendo sobre la vieja Cisterna de la Basílica, que guardaba en sus entrañas la cabeza serpenteada de Medusa. Caminó deprisa escondiendo su rostro parcialmente bajo las solapas de su gabardina. También él tenía sus secretos.

 

3. Se detuvo, resollando por la carrera que lo había llevado hasta allí y trató de recuperar el aliento en medio de la nube de vaho que lo envolvía, impulsada por su propia respiración. Alzó la mirada y el disco plateado de la luna pugnó por abrirse paso en un cielo negro y sin estrellas, eclipsado solo por los edificios más lejanos de Luzaria, sombras de afiladas formas a la contraluz.

 

4. Se desató un fiero vendaval la noche que Yarvi supo que era rey. O medio rey, por lo menos. En Gettlandia esa clase de viento recibía el nombre de «aire buscador» porque siempre encontraba hasta la última rendija y la cerradura más pequeña, para entrar ululando en todas las viviendas con la gelidez de la Madre Mar, por alto que ardiera el fuego del hogar y por mucho que se apiñaran sus habitantes.

 

5. Una línea azul cobalto separaba la masa infinita del mar y el firmamento mientras el resplandor de la luna se atenuaba cada vez más sobre las olas que se estrellaban contra el Lamento de la Sirena. La silueta del barco parecía un fantasma al acecho, apuñalado mil veces con arpones y cuerdas. Su rumbo era un secreto a voces, una odisea en pos de una leyenda…, o la cruzada de una panda de locos y borrachos suicidas, según a quién le preguntaras.

 

6. Nuestro equipo lleva año y medio trabajando en la descodificación de la señal que recibimos desde un punto en medio del espacio y que calculamos se encuentra a unos 15.000 años luz de distancia de la Tierra. Tras un gran esfuerzo conjunto con otros departamentos científicos, hemos logrado descifrar la señal escrita en una lengua cuneiforme que recuerda a la que se empleaba en la antigua Sumeria. Después de un largo trabajo de desencriptación y traducción —adaptada a sintaxis y la fonética actual— hemos logrado entender el contenido del enigmático mensaje. El documento que tienen en sus manos es el resultado de nuestros estudios.

 

7. Era una mañana cualquiera, una mañana entre tantas. Una mañana tan común que parecía que no podía ocurrir nada reseñable en ella. Llegaba el invierno y el bosque había amanecido cubierto de escarcha. Las nubes se movían lentas por el cielo plomizo, venidas de ninguna parte, camino a ningún lugar. La puerta ruinosa que se alzaba en aquel claro era tan peculiar como el hombre desgarbado que se aproximaba a ella.

 

8. La Calavera Ambulante, ese era el nombre de la caravana aparcada junto al gran muro de piedra. Un nombre que se susurra con el temblor de lo prohibido, pero que sigue viajando de boca en boca por la vía de la curiosidad. Todo ciudadano respetable negará haberla visto con sus propios ojos, y sin embargo, no hay un solo ser en Éterdar que no pueda describirla con detalle bajo la coacción apropiada.

 

9. Si a algún habitante de Onhyria le preguntaras acerca de los dioses, te diría que éstos viven su propia vida, alejados del resto de mortales, los efímeros, como ellos suelen llamarlos. Nada más lejos de la realidad. Lo que sucede es que los dioses saben caminar sin hacer apenas ruido y saben hablar en susurros inaudibles, pues llevan cientos de eras practicándolo. Pero, a decir verdad, suelen campar a sus anchas por el mundo terrenal, sobre todo de noche, no sea que alguien se asuste al toparse con ellos.

 

 

SOLUCIONES

Recorre con el cursor estas líneas para verlas. Comprueba las que has acertado y pon los números en un comentario (no des las respuestas para que los que vengan después también puedan jugar).

DESDE AQUÍ.

1. La constelación de los dragones, de Maribel Abad.

2. Por tu sangre, de Diana Buitrago.

3. Dryadalis, de Jessica Galera Andreu.

4. Medio Rey, de Joe Abercrombie.

5. El lamento de la sirena, de Libertad Delgado.

6. Proyecto: Data P, de Aroa R. Zúñiga.

7. La canción secreta del mundo, de José Antonio Cotrina.

8. El vals de las hadas malditas, de Gabriel Sánchez García—Pardo.

9. Los cinco elementales, de Minerva Gallofré.

HASTA AQUÍ.

 

No está fácil la cosa, ¿los has adivinado todos?

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