Sinopsis: Siete relatos: un secreto compartido por los habitantes de un pueblo remoto; un testigo involuntario, nexo de unión entre dos mundos destinados a no conocerse nunca; dos mujeres muy dispares que tienen que hacerse a la idea de convivir bajo el mismo techo; una lucha encarnizada por la supervivencia a través de un macabro juego; un descenso al infierno; la inquietante historia de una paciente de una institución mental cuyas paredes encierran una historia que nadie creería; y una demostración de que la estupidez humana no conoce límites.
Mi opinión: ¿Recuerdas que te dije que tenía pendiente leer las obras de una serie de escritores que sigo a través de las redes sociales?
Pues voy avanzando poco a poco en ese proyecto. En los últimos meses tachado de la lista a David Orell y Lluvia Beltrán y ahora le toca el turno a Juan Manuel (más conocido como Ray, del blog Érase una vez).
Como en los dos casos anteriores, me encuentro otra vez frente a un libro de relatos. Aunque un poco distinto, ya que tres de ellos se pueden considerar novelas cortas.
En general, el estilo del autor me encanta. Tiene una manera de narrar cuidada y sin aspavientos. Con descripciones muy certeras. Es un estilo muy visual, cinematográfico, que nos hace conectar muy rápido.
Si tengo que poner una pega es que en algunos relatos el final llega demasiado pronto o muy tarde.
Parece una tontería, pero al igual que es un arte saber empezar una historia, también lo es saber acabarla en su momento justo.
Pero vamos paso a paso, o más bien, relato a relato.
En La pala tenemos la historia de un pueblo con una curiosa tradición, que deja muchas preguntas en el aire.
Dios Roco es una historia muy divertida con un tono ligeramente inocente que le va muy bien. Está escrita casi por completo en forma de diálogo, con muy pocas acotaciones y el autor demuestra su fantástico manejo de este recurso.
Al otro lado del cristal, una de las tres novelas cortas, se nos ofrece una descripción de personajes maravillosa y se juega con el lector con todo lo que no se cuenta. Es una historia que se queda dando vueltas en la cabeza tiempo después de haberla leído.
El jugador pesimista posiblemente sea mi historia favorita. Hay descripciones muy vívidas y giros inesperados. Es la segunda novela corta pero todavía se podría alargar mucho más.
En Tercera planta, por favor no sobra ni falta nada. Las descripciones crean unas imágenes que ponen los pelos de punta.
En la celda de colores es la tercera novela corta. El suspense está dosificado a la perfección. Toca varios temas que encuentro muy interesantes y está perfectamente cerrado.
Touchdown, cierra la novela con su toque irónico.
En resumen, una lectura muy recomendable. Incluso si no te llaman la atención los relatos. Solo lamento no haberlo leído antes.
Recomendable para aficionados a las historias fantásticas, de suspense y de terror. No apto para los que buscan otros géneros.
Nota: Excelente.
«El miedo es astuto y poderoso enemigo, sacude con fuerza la entereza de las personas para acabar rompiéndolas de cuajo».
¿Te llama la atención?
Tienes toda la información en la página de autor de Juan Manuel.
Qué sorpresa!! Me ha hecho mucha ilusión levantarme y leer tu magnífica reseña. Hasta el momento, la crítica está muy dividida en cuanto a relato favorito se refiere, cosa que me gusta, pues cada lector es un mundo.
Viendo lo que lo disfrutaste, solo me resta animarte a que leas el segundo, "El niño pájaro", el que casualmente se está sorteando estos días. Te dejo el enlace por si te interesa:
http://nosololeo.blogspot.com.es/2016/09/sorteamos-el-nino-pajaro.html
Un besazo, Adella, y muchas gracias 😉
¡Hola, Ray! El niño pájaro ya está en mi lista de pendientes (aunque su portada me da mucho yuyu).
Ahora me paso por el blog de No solo leo 🙂
Un beso 😉
Hola!
La verdad que de vez en cuando me gusta leer este tipo de libros y si contienen historias fantásticas, de suspense y de terror es otro punto más a favor para apuntármelo.
Besos!
Espero que te animes, merece mucho la pena 🙂
¡Gracias por la visita, Esther!
Un beso.
Me gustó la propuesta que nos hizo el autor con este libro, y ahora acabo de empezar El niño pájaro.
Mi preferido fue La pala, me dejó con mucha intriga 🙂
Un beso.
Por lo que comenta Ray, no hay un claro relato favorito, sino que las opiniones están muy divididas 🙂
La pala te deja con muchas ganas de más, pero es que esa idea de "ganarte" otra oportunidad de El jugador pesimista me ha fascinado 🙂
Estaré atenta a tu reseña de El niño pájaro 😉
Besos.
Hola! No soy mucho de libros de relatos pero la verdad es que este tiene muy buena pinta, así que no lo descarto. Excelente reseña.
Un saludo!
No es un libro de relatos al uso, creo que te podría gustar.
Ya me contarás si te animas 🙂
¡Gracias por la visita!
Saludos.
¡Hola! Lo cierto es que, aunque el terror no me llama, Al otro lado del cristal siempre he querido leerlo y seguramente lo haré en algún momento jejeje. ¡Muchas gracias por la reseña!
Saludos <3
Tampoco es que sea terror terrorífico. Es más como una sensación de desasosiego, pero no en todos los relatos.
Ya me contarás si te animas 🙂
¡Gracias por la visita, Rocío!
Un saludo.
Muy bonita reseña, Adella 😛
Ya veo que compartimos opinión sobre Tercera planta 😀
Felicidades a los dos!!!
Tercera planta es genial, aunque mi favorito creo que es El jugador pesimista 🙂
Gracias por la visita 😉
Beso grande.
Ay, yo también reseñé este libro el año pasado y sentí que en algunos cuentos se podía poner el final antes, aunque lo vi como algo de mi gusto personal. Mi favorito fue Al otro lado del cristal, con Tercera planta, por favor como el segundo. Hace poco me leí El niño pájaro y te adelanto que no defrauda.
Buena reseña.
¡Saludos!
Yo en la mayoría pondía el final más tarde, y en alguno que otro, antes. Para mí no es gusto personal, sino que tiene que ver con la estructura del relato. Con saber cerrar la historia para que quede redonda 🙂
Por supuesto, es más fácil de decir que de hacer. Y ahora estoy hablando de mí misma xD
Tercera planta, por favor es una auténtica maravilla 🙂
El niño pájaro ya está en mi lista de pendientes, aunque su portada me da un poco de miedito…
Gracias por la visita, Cyn 😉
Un beso.